Este miércoles 7 de julio quedara en la memoria de muchos argentinos amantes del automovilismo, como una fecha que se recordara eternamente por el triste acontecimiento de la muerte de Carlos Alberto Reutemann.
El “Lole” falleció a los 79 años y la noticia golpeo fuerte a quien fue amigo personal del ex fórmula 1. Héctor “Toti” Farina director del Autódromo de Termas de Río Hondo, quien manifestó su profundo dolor por lo sucedido diciendo: “hemos recibido la peor de las noticias, el “Lole” es un amigo y compañero de esta pasión del automovilismo, tuve el honor de manejar uno de sus autos, en este momento me vienen a la cabeza muchos recuerdos lindos, siempre ha sido un señor respetado y querido en todo el mundo, una persona de bien que nos representó al más alto nivel como la Formula 1 con un sub campeonato en 1981. Sinceramente en este duro momento me siento muy angustiado por esto, personalmente y de parte de todo el Autódromo de Termas de Río Hondo, además de toda la provincia de Santiago del Estero, queremos enviar nuestro más sentido pésame a la familia, deseando que tengan las fuerzas suficientes para superar esta perdida”
Persona admirada por muchos más allá del deportista o la política, supo cosechar infinidad de amigos en su santa fe natal, en su amada argentina y el mundo entero. En Santiago del Estero la terrible noticia, pego fuerte en la sensibilidad de alguien que supo ocupar uno de esos lugares de privilegio que el “Lole” le otorgo a sus mejores amigos.
Héctor “Toti” Farina quien supo ocupar la butaca del aquel auto de Fórmula 2 Nacional, que dejo libre Reutemann antes de partir a Europa. Gracias a un proyecto del Automóvil Club Argentino para incursionar en el ámbito internacional en 1969.
Finalmente “Toti” Farina completo; “tuve el honor de pilotear el auto de Mecánica Argentina Formula 2 con el que corría Reutemann después que él se fue a Europa, formamos equipo con Rubén Bulla y Osvaldo Bescia, luego he tenido la satisfacción de poder traer ese auto a Termas y hoy tenerlo exhibido entre las mejores piezas históricas del Museo del Automóvil, siempre lo recordare con mucho respeto” concluyo.